Presidente de
la “Asociación Manantera”, en Madrid y de “El Incienso”, en Málaga. Hermano de
“Los Samaritanos”
Jesús Asensi Díaz
Desde Málaga me
comunica la triste noticia, que pronto
se expandió, su hermano de Corporación Juan Francisco Galán: Jesús Pérez
González, fallecía en Madrid, el 27 de diciembre de 2016, acabando ya el
año. Se nos ha ido un gran hombre que,
aunque pequeño de cuerpo, tenía un espíritu fuerte, un gran corazón y mejores
sentimientos. Hijo de una familia numerosa, como otros muchos paisanos, emigró
a Madrid en la década de los sesenta, labrándose un porvenir con su trabajo y
creando otra familia numerosa, junto a su mujer Paquita, de cinco hijos.
Su amor al
pueblo y a sus tradiciones le hizo
confluir pronto con el grupo de
pontanos que creó la “Asociación Manantera de Puente Genil en Madrid” y, desde sus comienzos,
empezó a participar en ella activamente pasando por todos los cargos de la
Junta Directiva. En 1997 fue nombrado, por aclamación, Presidente pues todos
reconocíamos la ingente labor y entrega que venía haciendo a la Asociación.
Nuestro inolvidable Jesús Pérez organizaba interesantes visitas culturales,
excursiones amenas, viajes completísimos y en las mejores condiciones económicas,
vendía y distribuía la lotería, organizaba los actos y las cenas de nuestros
pregones de Semana Santa y de la Mujer Pontana, las conmemoraciones de San
Marcos en distintos lugares campestres de Madrid, los viajes a Puente Genil en
autocar el tercer domingo de romanos, etc. Sus dos años de mandato fueron muy
fructíferos y enriquecedores para la Asociación
pues supo relacionarse con las autoridades del pueblo y con las
Corporaciones. Él mismo decía en la revista “La Uvita” (nº 2,1997) que “a través de su lectura nos veremos
sorprendidos, sin duda, de lo que un grupo de “ausentes” son capaces de hacer
por mantener vivo el espíritu de nuestro Puente Genil, sus costumbres y tradiciones ya que estar en la distancia no
quiere decir que nos conformemos sin sentir el “calorcillo” y las “cosas” de
nuestro pueblo”. La Asociación Manantera le concedió su trofeo más preciado,
“la campanita de oro” que lucía con
orgullo.
Cuando le llegó
la jubilación se marchó a Málaga a vivir y a disfrutar de su clima entrando enseguida
en contacto con la “Asociación Amigos de Puente Genil en Málaga, El Incienso”
donde colaboró activamente como él sabía hacerlo. Pronto, se le nombró
Presidente relanzando la Asociación, laborando incansablemente para
que los actos que se hacían tuvieran calidad y emoción, tales eran los viajes y
excursiones, las comidas, las moragas en la playa, las estancias en hoteles,
los pregones, las celebraciones de San Marcos, etc.
Durante muchos años compartí su grata amistad, su fiel
compañerismo, el trabajo bien hecho, la plena convivencia, la estimulante
diversión y, también, la mesa y mantel, en tantas y tantas reuniones de las
Juntas Directivas y demás actividades de
nuestra querida Manantera y El Incienso. Desde el primer momento lo consideré
como un inmejorable amigo, porque lo veía como un hombre sencillo, de buenos
sentimientos, de gran corazón, desprendido, lleno de altruismo hacia los demás,
amante de su pueblo, de sus costumbres y de sus tradiciones. Se vanagloriaba de
ser miembro y fundador de la Cofradía del Cristo de la Misericordia y Mª Santísima
del Mayor Dolor y, también, miembro refundador de la Corporación Bíblica “Los
Samaritanos”, que era su gran referente en Puente Genil y a la que se sentía
muy unido. Proclamaba a los cuatro vientos su convicción de ser pontanés y su
agradecimiento a Madrid que le permitió vivir y desarrollarse con su familia
durante más de cincuenta años. El ambiente en el Tanatorio de la M-·30, donde
estuvo su cuerpo, era de un gran duelo. Toda su familia, con gran entereza,
atendía a la gran cantidad de hermanos y amigos que se acercaban a darle el
último adiós. Su hermano de Corporación Ernesto Cáceres recogía y transmitía
mensajes y pésames. Su esposa Paquita, fiel compañera de toda una vida, plena
de actividades mananteras, estaba tranquila y segura de la trascendencia y
plenitud que había conseguido. Sus
hijos, también familia numerosa, Jesús, Paqui, Eva, María Jesús y José pueden
estar satisfechos de haber tenido un
padre tan querido y admirado, como fue Jesús Pérez González quién, sin duda,
estará ya junto a Nuestro Padre Jesús Nazareno “El Terrible”, el Patrono
querido a quien tantas veces invocó y gritó en nuestros actos mananteros.
1. Una foto histórica en la Casa de Córdoba, en 1999. De izq. a
der. Jesús Asensi, Manolo Borrego, Andrés Gálvez, Jesús Pérez, Francisco
Moyano, Manolo Reina y Juan González
2. Jesús
Pérez con Jesús Asensi en la Cena Homenaje de la Mujer Pontana, en 1992
3.
Moraga en las playas de Málaga, en 2012
4. Ángel Delgado y Jesús Pérez con Jesús Asensi en su exposición
sobre la Memoria de la Escuela, Benalmádena
(Málaga), 2014.
Publicado en Puente Genil noticias/necrológica 31 de diciembre de 2016