Elegido pregonero para el año 2015 el hermano de la
Corporación Bíblica
"El Sudario de Cristo"
D. FRANCISCO JAVIER SÁNCHEZ CRUZ
Su primeros años de la
infancia y la adolescencia vive en Puente Genil. Muy ligado en sus
años infantiles al Terrible por su cercanía al vivir en Los Pinos,
a tiro de piedra de la ermita de Jesús. Desde los 16 años vive en
Málaga, pero sigue estrechamente ligado a su pueblo y a sus amigos.
Jugador de baloncesto en
sus años en Puente Genil, quedó ligado por su amistad a la
Corporación Bíblica El Sudario de Cristo en la cual la Semana Santa
pasada de 2014, cumplió 25 años como hermano de esta bendita
Corporación.
Sus fuentes más
importantes donde ha bebido y se ha sentido atraído por sus
vivencias y devoción han sido Jesús Nazareno (patrón de Puente
Genil), así como los dos titulares a los que la Corporación El
Sudario de Cristo ha tenido como principales y sigue en su veneración
y consuelo: El Cristo de la Buena Muerte y el Señor de Humildad y
Paciencia.
Ha escrito varios
artículos desde que se creó la revista de la propia Corporación
“El Trapo”, y su experiencia principalmente ha sido en su propio
cuartel.
Su arraigo al Sudario de
Cristo le viene por amistad con sus hermanos de Corporación, de sus
vivencias y experiencias mutuas. Sin ser un gran orador, cantaor de
cuarteleras ni haber vivido de la mano de hermanos y padre la
experiencia desde pequeño de la Semana Santa pontana, sí ha estado
año a año bebiendo de infinidad de experiencias de amigos pontanos
de otras Corporaciones y de su propio cuartel.
Datos breves:
Estudios: Licenciado en Empresariales.
Master en Administración y Dirección de Empresas, doctorado en
Sistemas de Calidad en Organizaciones Empresariales.
Profesión: Empresario de Formación y
profesor de Secundaria.
Pasión: Entrenador de baloncesto y
coordinador de la Escuela Deportiva Fundación Victoria perteneciente
a Centros Educativos de la Diócesis de Málaga.
Estado: Casado con dos hijos
“El Sudario de Cristo, supone una
dimensión familiar, de amistad y espiritualidad que llenan mí vida
de experiencias para el alma, necesarias como parte de mí y sin las
que sería difícil vivir y mejorar como persona. Una huella
indeleble y pura en mí corazón”.