Los miembros de La Junta Directiva acudieron a la invitación, para el día 11 de abril, que El Centro de Cultura Andaluza hizo a El Incienso por medio de su presidente D. Pablo Franco Cejas, socio a la vez de nuestra asociación, para ofrecernos su magnífica sede sita en la populosa y céntrica calle Larios de Málaga y posteriormente pasear por la misma camino de la Peña Museo de Juan Breva donde nos agasajaron con una estupenda cena en la que se pudo disfrutar de unos interesantes rapsodas –que nos sorprendieron con cosas del pueblo- y la participación de los excelentes saeteros como son Rufino Rivas, Pepe de Campillos, Bonela padre y su hijo Francisco. La cena transcurrió con un interesante sabor cuartelero cuando se bendijo la mesa y se leyó el Evangelio correspondiente por D. Gonzalo Rojo presidente de la peña y entre brindis y los normales discursos de los participantes se intercalaban las saetas y los poemas que enorgullecen a cualquier pontanés –que consiguieron que saltaran algunas lagrimas y que se erizaran los bellos-, muy bien interpretados por dos miembros del Centro de Cultura Andaluza. Ni que decir tiene el buen planteamiento que el presidente, D. Pablo Franco, tenía hecho para tal evento que como decoración –además de los cuadros propios de la peña- tenía un busto de El Cautivo –cristo muy venerado en Málaga-, y como no, nuestro almanaque cuaresmal que no es otro que la célebre Vieja Cuaresmera a la que se le quitaron la pata correspondiente a Pasión la cual se la concedieron a nuestro presidente, D. Manuel Bedmar, el que agradeció en nombre de El Incienso el detalle. Anteriormente se le quitó la correspondiente de Pan y Peces por un miembro del Centro de Cultura el cual fue homenajeado por meritos contraídos con el Centro. También una vez que se le concedió la palabra a nuestro secretario, Luis Felipe Cejas, -en quien delegó nuestro presidente-, este, pronunció unas magníficas palabras en agradecimiento por la invitación recibida.
Actos de este tipo son los que dan vida y color a los ausentes de Puente Genil que recuerdan y viven las tradiciones de nuestro pueblo y hacer llegar nuestra rica y peculiar cultura, con el orgullo de sentirse Pontanés y hacer partícipe de ésta a todos los amantes de la Semana Santa, allá donde los hubiere.
